José no tenía padre y la verdad no le afectaba solo cuando algún niño se lo recordaba con maldad._ En su familia eran todas mujeres su madre una gran luchadora y su abuela con una gran fuerza fisica y moral era pudiendo con todo lo que se le ponía por delante.
Un día sin comprenderlo José tuvieron que abandonar su casa señorial con esas grandes escaleras de madera crujiente para transladarse a vivir a casa de su Tía Gris a nueve km de su casa.- Su Tía en realidad se llamaba Rosa pero todo en ella era gris:su pelo,su ropa,su carácter y hasta su rostro.
El pueblo se dedicaba al cultivo del olivo,un día José le pregunto a su abuela "porque los olivos tenían el tronco tan retorcido" la abuela le contesto: Como yo chiqui ya que son los arboles más antiguos del mundo son viejos y a los viejos nos pasa eso,volvieron a casa y José fué admirando la grandiosidad de los campos de olivos plantados en los cerros por primera vez los veía tal y como eran.
Ala vuelta penso que tampoco conocía la casa de Tía Gris; las paredes conservaban el papel de flores que hacía tantos años se había puesto de moda.- Las puertas de la casa estaban cerradas con llave y eso no le gustó pues en su imaginación de niño penso que esa noche soñaría con fantasmas ,un tiempo despues sabria que eran sus antepasados.
Esa noche cenaron en el salón de fuego como le lla maba josé pues contaba con una gran chimenea que intentaba calentar la casa aunque fuese septiembre pues sus paredes rezumaban humedad por todos sus poros y tan vieja la casa que tendrían que tirar media casa para poner calefacción en todas las habitaciones.Los muebles eran enormes y antiguuos y todavía parecian más grandes a la luz de la lumbre.
José se arrebujó en el regazo de su abuela,las mujeres empezaron a hablar en voz baja,la Tía Gris se confundia con el fondo del sillón y su mano señaló el cuadro que había colgado encima de la chimenea.Era una mujer joven y de extraordinaria belleza,José acurruco los ojos pues le pareciódistinguir alguna figura más detras de la dama no era una si no dos pero tan borrosas que lo unico que se podía saber es que eran dos hombres.- A los pies de la dama había un niño algunos años mayor que José,oyó a mamá hablar sorprendida levantando la voz del gran parecido físico que lo unía con él.-La tía se arrellanó en el sillón dispuesta a explicar el parentesco de aquel niño con José.
Nuestra familia siempre a vivido aqui.Son tantas las generaciones que han pisado estas calles que no tengan algún parentesco nuestro.ese nené del cuadro es mi tataratatara tataratata.....abuelo y algún tatara se me escapa,y José llevado por el sonido languido dela voz de su Tía se fué quedando dormido sabiendo que no eran fantasmas si no sus antepasados
domingo, 20 de diciembre de 2009
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