El móvil, ese invento ya del siglo pasado, fue una auténtica novedad en su momento en el mundo de las comunicaciones, a pesar de que en un principio era poco conocido y utilizado, ya que su tamaño, peso, prestaciones, corta duración de la batería, cobertura y operadoras lo hacía poco práctico.
En la actualidad, en pleno siglo XXI se ha convertido casi en objeto de culto; el inicial “tocho” ha pasado a un aparado de pequeño tamaño, poco peso, gran variedad de modelos, batería de litio y grandes prestaciones. Ya no es únicamente el aparato que nos facilita la comunicación y el envío de mensajes (sms) desde cualquier lugar y hora, sino también aquel que nos permite tomar fotografías, escuchar emisoras de radio, reproducir música, consultar mapas, conectarnos mientras conducimos a través del bluetooth y conocer nuestro correo a través de Internet. Además ha generado la creación de un nuevo idioma implantado por la prisa y el espacio en la escritura de mensajes.
Como era de esperar, prima el diseño y la gran oferta de fabricantes y modelos, junto al aumento de Operadoras que nos ofrecen todo tipo de planes tanto para darte de alta como para cambiar de modelo y acceder al que “va a llegar”, que es el que te hace destacar en esta sociedad tan competitiva.
Como popular que es, tiene sus defensores y detractores. A favor, sin ninguna duda, la tranquilidad que ofrece al usuario el poder comunicarse en toda situación y lugar, especialmente en las de peligro, el que no “falle” un negocio (son las empresas, grandes, medianas y pequeñas a través de sus directivos y empleados, los más firmes defensores de su uso), y su sencillez en algunos modelos para utilización de personas mayores y/o discapacitados. En contra, los que aseguran que su utilización podría causar enfermedades, el uso por cada vez más jóvenes usuarios, la falta de atención que ocasiona una llamada o el escribir un mensaje, la dificultad a la hora de las bajas y un elevado gasto económico tanto en el ámbito personal como familiar.
A nivel económico, goza de “buena salud”; prueba de ello es la celebración en Barcelona del tercer encuentro con la presentación de las últimas novedades con éxito tanto para los expositores como visitantes y de negocio para la hostelería y restauración de la ciudad, así como el aumento de fabricantes y operadoras.
En conclusión, el móvil se ha convertido en imprescindible en nuestras vidas, por eso:
• ¿Quién sale de casa sin él?
• ¿A quién no le ha sonado en un hospital, en el cine, en el teatro, en clase, a pesar de los carteles informativos y/o advertencias?
• ¿Quién no está a la caza del último modelo?
• ¿Quién sabe utilizar todas las prestaciones de su móvil?
• ¿Cuántas necesitamos en realidad?
• ¿Quién no se molesta cuando la llamada no tiene contestación?
• ¿Quién no ha “tirado” una llamada por inoportuna?
Las preguntas nos plantean algo tan necesario como una correcta educación para su utilización por parte de todos sus usuarios.
C.E.F.
lunes, 1 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario