La política que durante 30 años se ha desarrollado en Egipto hace que, en estos momentos, la población de dicho pais se manifieste para pedir cambios drásticos entre la clase dirigente egipcia, principalmente el de su presidente Mohamed Hosni Mubarak.
No piden un cambio brusco, por ideas políticas; lo que piden es que su vida mejore ostensiblemente y que las grandes diferencias entre ricos (que son muy ricos) y pobres(que son muy pobres) disminuya al máximo, para que la población egipcia pueda vivir mucho mejor de lo que ha vivido hasta la fecha.
Estoy convencido que si este travase político se produce y no llegan al poder los fundamentalistas islámicos, lo que llevaría a un cambio drástico en la vida de este pais, Egipto experimentará una evolución muy positiva en todos los aspectos, tanto a nivel personal e individual como en el aspecto laboral para la inmensa mayoría de los 80 millones de habitantes de este hermoso país.
A su milenaria cultura que los hace una nación que recibe anualmente a millones de turistas (por lo tanto reciben influencias de otras gentes), hay que añadir su propia idiosincrasia: son gentes muy abiertas y amables, con un gran interés por mejorar.
Sigo los acontecimentos con gran inquietud: no concibo la irrupción en el Museo de Antiguedades, ya que pienso que es como atacar la Capilla Sixtina o el Museo del Louvre, ya que son patrimonio cultural de la humanidad.
Admiro la valentia de los habitantes de El Cairo que a pesar de las agresiones y amenazas por parte de los seguidores del actual gobierno, así como las detenciones efectuadas entre los organizadores de las manifestaciones y los muertos habidos en la revuelta permanecen el la plaza Tahir a pesar del toque de queda ordenado y manifiestan que permaneceran en ella hasta que el dictador y sus allegados dejen de gobernar y se efectue un cambio democrático en Egipto
Manuel
martes, 15 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario