sábado, 28 de noviembre de 2009

Limpieza

Sr. Director:

Bravo, bravo, bravo por “la limpieza” de nuestras calles.

Reconozco que hemos dado un paso atrás, bueno un paso no, más bien una larga caminata, ya que habíamos conseguido un cierto nivel de civismo.

Después de una serie de campañas publicitarias, los españoles nos dimos cuenta de que realmente las ciudades están más bonitas cuanto más limpias se encuentran. Además de ser un signo de madurez.

Por un lado, la gran afluencia de inmigrantes, que no son precisamente lo más granado de sus países de origen y, por tanto, con carencias en lo que a educación cívica se refiere; por otra parte, la ausencia de educación entre muchos de nuestros jóvenes, tanto en escuelas como en el ámbito familiar, ha hecho que los niveles de suciedad en nuestras calles haya aumentado de una forma directamente proporcional a estas carencias educacionales.

No cabe duda de que algunas ciudades y pueblos se mantienen limpios, esto no es gracias al esfuerzo de algunos ciudadanos, sino a los excelentes servicios de limpieza que tienen algunos municipios. Esto por desgracia no sucede en el pueblo donde vivo. Pero este problema particular que yo sufro es suficiente para escribir, no una, sino varias cartas. Pero eso lo dejaré para otro momento.

Posiblemente sea el momento de resucitar campañas publicitarias tipo: “mantenga limpia España”, pero como España ya no es España, sino Este País, habría que cambiar el eslogan por algo así como “mantenga limpio Este País” o quizás “mantenga limpia su Comunidad Autónoma”

No hay comentarios:

Publicar un comentario