jueves, 31 de marzo de 2011

EFECTO DOMINÓ

Sobradamente es conocido por todos que en la franja de países que se extienden desde Marruecos hasta Siria, el régimen político predominante es nada democrático. El aislamiento en que vivían, se ha acabado con las nuevas tecnologías y el pueblo ha visto que en comparación con otras partes del mundo, viven muy oprimidos por los jefes que los gobiernan, los cuales, a su vez, viven en la opulencia, mientras ellos viven en la más absoluta miseria. Primero se sublevó Túnez, después Egipto y poco a poco, se ha ido extendiendo cual efecto dominó a otros como Marruecos, Yemen, Argelia, Catar, Siria… En el caso de Túnez como en Egipto, el ejército jugó un importante papel poniéndose rápidamente a favor del pueblo por lo que apenas hubo derramamiento de sangre. Les costará avanzar pero, todos a una, seguro que lo consiguen.

El caso de Libia, comandada por el coronel Gadafi, presenta unas características muy diferentes. En principio, gran parte de la población se subleva reclamando mejoras para el país y se hacen con el control de algunas ciudades, que después han ido perdiendo porque el ejército y parte de las clases privilegiadas del régimen, poseedoras de todo el armamento, ha ido masacrando y matando a diestra y siniestra. España y otros muchos países de Occidente, ante tal barbarie, intentan atajar tal devastación y como Gadafi no les hace caso, deciden intervenir militarmente contra el régimen libio. En el caso de nuestro país, el Congreso aprueba por amplia mayoría tal apoyo ya que de alguna manera se ha parar tamaña fechoría.

Esta serie de países que han formado la coalición (ONU y OTAN), parece tener las cosas muy claras, pero al final, el poder devastador de las armas actuales destruirán gran parte del país y al final, el dictador acabará huyendo con todo el oro y los petrodólares que pueda hasta algún país amigo, donde algún “gorila cacique” blanco o rojo le acogerá y, si te he visto no me acuerdo, mientras que el pueblo, si ya estaba en la miseria, aún lo estará más. Mucha gente de occidente está en contra de la intervención por miedo a posibles fanáticos terroristas que la intervención pueda acarrear como ha pasado en anteriores conflictos. Lástima del ejército libio que no haya sabido estar del lado de sus conciudadanos, como si ellos formaran una casta diferente, cosa que parece ser que ha ocurrido porque estos caudillos iluminados de alguna manera han de buscar el apoyo moral del que carecen.

Mi opinión es de apoyo ante tales medidas si con ello y cuanto antes se acaba destituyendo a todos los “coroneles Gadafi” que pululan por esos mundos de otras épocas pasadas. Lo positivo será si de esa manera se consigue hacer el menor daño posible a la ya de por sí castigada población así como al país en general porque de alguna forma se le han de parar los pies a estos salva-patrias fuera de contexto y después vienen las reformas políticas y económicas que se bien les vendrá. Por otra parte, pienso que entre todos acabaremos pagando este desaguisado bien con la subida del petróleo porque todos sabemos que si sube el crudo, sube todo. Espero que no suban los atentados como algunos agoreros pronostican.

FDG

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