EL DISCURSO DEL REY

En primer lugar debo decir que JORGE VI (Berti para la familia), no estaba destinado a reinar puesto que era el 2º hijo del Rey Jorge V.

A la muerte de éste, su hermano Eduardo asciende al trono; sin embargo, mantenía una relación sentimental con una mujer casada y divorciada en dos ocasiones. Al no querer romper con ésta relación, se vió obligado a abdicar en favor de su hermano.
Es entonces cuando Jorge le sucede en el trono, motivo de gran preocupación y agobio para éste, puesto que padecía de cierta tartamudez, la cual se agravaba en situaciones de nerviosismo.

Su esposa le buscó un logopeda para ayudarle a sobreponerse en lo posible a su alteración del habla. La ayuda de momento es acogida por Jorge con reticencia, pero tal como pasa el tiempo y apreciando los progresos, su profesor de dicción se convierte en una persona imprescindible que siempre le acompañará en sus discursos, hasta el final de sus días.

El Rey Jorge VI fue muy querido por sus súbditos y cuando estalló la 2ª Guerra Mundial no consintió exiliarse, tal como le aconsejaban, sino todo lo contrario; iba a visitar los lugares bombardeados con el fin acercarse a las gentes que estaban sufriendo por esta circunstancia.

Respecto a su familia, tuvo dos hijas y su esposa Elizabeth siempre procuró darle confianza y apoyo. Cabe destacar que ella nunca perdonó a su cuñado ya que, al renunciar al trono, ellos se vieron obligados a llevar una vida que nunca habían deseado, lejos de la apacible tranquilidad de la que disfrutaban en su casa de campo.

Otilia Renau