jueves, 21 de junio de 2012

OPINIÓN: EL I.B.I.


El director, me pide, deprisa y corriendo, que muestre mi opinión sobre la noticia que afirma que “el Ayuntamiento de Madrid va incrementar las tasas en su demarcación” y que me centre en especial en el IMPUESTO DE BIENES INMUEBLES. La primera valoración es la de otra subida de impuestos, ¿cuántas faltan? No obstante, para poder opinar antes tendremos que saber de que hablamos,
Los impuestos son cargas obligatorias que las personas y empresas tienen que pagar para financiar al estado o municipio. En pocas palabras: sin los impuestos los municipios no podrían funcionar, ya que no dispondrían de fondos para financiar la construcción de infraestructuras, prestar servicios públicos, como Policía Local, limpieza de viales, recogida de residuos, alumbrado, protección y asistencia social, sin olvidar la organización de actos culturales.
Hasta aquí, comprendido y aceptado. No obstante, como también estamos en fechas de otro Impuesto, el de la Renta, es cuando mis ánimos se ponen en alerta y mis (malos) pensamientos surgen. ¿Por qué otra subida con el déficit que arrastran? ¿Para poder seguir saliendo en la foto y así continuar diciendo “vamos a invertir en esta obra, jardín, polideportivo o piscina"?
Pienso que sería mejor que les pasáramos un poco de sentido común, aquel saber hacer de nuestros padres y abuelos, quienes sí sabían de economía real. Cuando pedías algo siempre decían “ya veremos” ó “ya hablare con tu padre/madre”.
Por otra parte, las medidas que toma el partido que está en el poder en cada momento siempre son criticadas por la oposición, sea ésta del color que sea.

Conclusión: ¿no será que el Impuesto tendrá otro significado? Yo, modestamente, creo que es el IMPUESTO para BOBOS ILUSOS.
El lector, que siempre ve las cosas bajo otro punto de vista, puede cambiar el significado, Que me avise.

EL ZURDO RALLADOR

                    

martes, 19 de junio de 2012

DALÍ: Iconoclasta, Surrealista, Genio

Iconoclasia: En elimperio Bizantino doctrina que prohibía como idolátricas las representaciónes de Deiades.
Iconoclasta: 1ªacepción: Seguidor de la Iconoclasia.
2ª: Que es enemigo de signos, emblemas, etc. religiosos, políticos o de cualquier valor establecido. (Enc.Larousse)

Robert Descharnes y Giles Neret, en su obra “Dalí”, explican que "si hubiera vivido en la época del Renacimiento, le hubieran reconocido su genialidad, y tal vez considerado normal." Él mismo dijo: “Pintores, no temáis a la perfección. Si sois mediocres, por más que os esforceis en pintar terriblemente mal, siempre se verá que sois mediocres”. En nuestro tiempo, que el mismo calificó de “idiotizante”, él es la provocación viviente. Es suficiente con escuchar las palabras del propio Dalí: “La unica diferencia entre un loco y yo, es que no estoy loco”. Aun hoy, cuando se le considera uno de los grandes del arte moderno, en el rango que ocupan Pablo Picaso, Henri Matisse, Marcel Duchamp y Kasimir Maliévich, y cuenta con las simpatías de la mayoría, es difícil entender que pueda desencadenar tal dosis de provocación y que siga la tendencia a declararlo loco de remate.

Surrealismo: Movimiento artístico literario, surgido en el primer cuarto del siglo XX, que intenta explicar el pensamiento o los sentimientos puros, prescindiendo de cualquier idea lógica, moral o estética. (Enc. Larousse.)

De igual manera que el único impresionista, desde principio hasta el final de su obra, se llama Monet, los otros impresionistas derivaron en el cubismo, en el puntillismo, o en el fauvismo; el auténtico surrealista, el más inmutable de todos, se llama Dalí. Es certera su aseveración: “La diferencia entre los surrealistas y yo, es que soy surrealista”.
El escritor Michel Dean, en su prólogo a la obra de Dalí, “Diario de un genio”, escribe: “Se cree conocer a Salvador Dalí por sus declaraciones, no exentas de valor, más sensacionalistas. Los periodistas se han tragado glotonamente todo lo que les ha contado, burlándose de ellos, y finalmente es su sentido común campesino lo que más nos sorprende: “Cada mañana cuando me despierto, siento una enorme dicha: la de ser Salvador Dalí”. Su tema predilecto era: ¿Cómo se llega a genio? Su conclusión lógica:  ¡Oh, Salvador Dalí! ¡Ahora lo sabes! Jugando a ser un genio se llega a serlo”.
Trasladó su pensar a su obra. Conocerla es la mejor forma de conocer a Dalí.

En un viaje realizado en 1984, despues de visitar distintos lugares (Andorra, Monasterio de Ripoll, Cadaqués, etc.), recalamos en Figueres, Alt Ampurda. Visitamos el Museo Dalí, en “Torre Galatea”.
Allí descubrimos al “genio”: es el que permanece en nuestro recuerdo.

JFO

lunes, 18 de junio de 2012

ARBOLES EN CASTELLON


                Castellón debía ser una ciudad donde se plantarán más de mil árboles. Voy a ser sincera: no los he contado ni me he preocupado por preguntarlo en el ayuntamiento o a quien corresponda (ya que eso nunca se sabe). Sólo sé que se hizo una pequeña fiesta plantando un naranjo en la plaza Fadrell cuando se consiguió.

                Pero ahora vamos a ver donde se han plantado esos árboles, en las aceras junto a las viviendas sin respetar la distancia que tiene que haber entre el árbol y éstas. El árbol crece precioso pero sus ramas entran dentro de la vivienda. ¿Qué importa? El árbol está bonito; ha llegado la primavera y es de una especie de las que a las abejas les encanta. Así, la casa se llena de abejas, “pero son tan bonitas”,  y a esa persona que tenía una ventana que la comunicaba con sus vecinos y se distraía viendo a los niños jugar, ahora sólo le queda la “caja tonta”, y el recibo de la luz ha subido. ¿Qué importa? Tenemos calefacción y aire acondicionado; antes sólo era sol natural y fresquito al abrir las ventanas...  “que atrasados éramos”.

                Nos quedan otros árboles. Ése que el conductor que no es de la zona ve cuando busca un sitio para aparcar, y dice: ¡qué suerte! Y con la sombra del árbol, cuando vuelve lo encuentra con esa resina tan mala de quitar, que ese árbol tan bonito deja caer en verano. Los vecinos ya han pasado por eso; por eso tenías ese sitio tan “perfecto”.

                Voy a deciros que ni tan siquiera por internet había buscado árboles en Castellón, pero he entrado y estos son los datos que nos dan el alcalde y el concejal de sostenibilidad. Desde Junio del 2011 se han plantado más de 1.232 árboles y 850 arbustos y su propuesta es la de plantar 2.000 más, (según estos datos ya hay plantados 4.000) y que al finalizar su mandato estos árboles serán 11.000.

                Me parece maravilloso que mi ciudad sea una ciudad verde, pero que no planten por plantar. Deben mirar qué árbol es el adecuado en cada lugar y pensar que no sólo es plantar sino luego hay que cuidarlos y eso, en los tiempos que corren, supone un gasto. También hay que pensar cuál es el que menos cuidados necesita.

                Espero que con todos estos árboles las zonas verdes de nuestra ciudad aumenten para el disfrute de nuestros vecinos. Con esto quiero decir que me gustan los árboles y me dan mucha paz, pero no me la da ver cómo no se piensa en la naturaleza sino en la foto en el periódico.

                Gracias por leerme y perdona si he sido un tostón.

Amparo

JUEGOS DE MI ÉPOCA


JUEGOS DE MI ÉPOCA

Quiero en estos momentos apartar de mi mente todo lo que veo y escucho a diario; guerras, política, hambre, enfermedades, falta de trabajo, violencia, sea del tipo que sea; olvidarme de la cantidad de codicia que existe en el mundo y que deriva en actuaciones ilícitas por parte de personas que aparentemente merecen toda nuestra confianza y que, lamentablemente, nos han defraudado. 

Necesito pensar en algo fresco y, reflexionando sobre qué tema escoger para desarrollar el trabajo del taller de escritura, se me ha ocurrido que sería bonito recordar tiempos pasados cuando jugábamos en la calle, aprendíamos a ir en bicicleta también en cualquier calle y, aunque muchas veces llegábamos a casa con las rodillas peladas de tantas caídas que teníamos, tenía su encanto; bueno, siempre llegaba a casa alguno con un chichón en la cabeza o algo peor si le alcanzaba alguna piedra de las que a veces salían disparadas por batallitas.

Voy a hablar de juegos de 50 años atrás, aunque seguramente algunos todavía se practiquen en la actualidad, pero hace 50 años se jugaba en la calle, lugar ahora privativo. Claro, jugábamos en la calle porque no teníamos televisor, y en algunas casas ni siquiera radio, y desde luego ni ordenador, ni teléfonos móviles. Como sea que se contaba con medios muy escasos, funcionaba bastante la imaginación y por las tardes, después del colegio, cogíamos el bocadillo de la merienda y ¡a jugar a la calle! Teníamos amigos del barrio en el que vivíamos y formábamos grupos. Los fines de semana, (bueno, los domingos, porque entonces no habíamos inventado aún "la semana inglesa”), íbamos al cine, en sesión continua; esto quiere decir que se proyectaban dos películas y no paraban: empezaba una, después el No-Do, (revista cinematográfica del momento) y a continuación la segunda película y así sucesivamente. Los más mayores se dedicaban a  pasear “arriba y abajo” por la calle Enmedio y los más privilegiados podían ir a bailar a casa de algún amigo con el consabido “picú”. Hemos evolucionado muchísimo, afortunadamente, pero ni que decir tiene que aquellos tiempos tuvieron su hechizo.

En la época de la que hablo nos enseñaban que tanto en la escuela, como en los juegos y hasta en la Iglesia, los hombres tenían que estar separados de las mujeres, pero aún así participábamos juntos de algunos de ellos, como por ejemplo:

La comba. A los chicos les gustaba este juego, pero no conocí a ninguno que se le diera bien; cuando querían entrar en la comba daban unos saltos horrorosos, de manera que al final siempre quedábamos las chicas.

Las chapas.  En este juego se dibujaba un circuito en el suelo y cada jugador debía desplazar su chapa por este circuito tirando alternativamente.

Churro. Todos los que vais a leer esto seguro que os acordáis de la famosa frase de: ¿Churro, mediamanga o mangotero, cuál es el primero? Este juego era muy de chicos, pero yo recuerdo haber participado alguna vez. 

El patio de mi casa. La famosa canción de “estirar, estirar que el demonio va a pasar”, “chocolate, molinillo, corre corre, que te pillo” y “disimular que soy una cojita”. ¡Qué fresco!, y qué bonito.

¿Os acordáis del bote? Como jugábamos en la calle  podíamos escondernos en cualquier sitio. Únicamente necesitábamos un bote vacío. ¡bote, bote! y a esconderse rápido para que no te pillara el que llevaba el bote.

Las chicas teníamos juegos preferidos como las chinitas, que se trataba de buscar unas piedrecitas, no recuerdo si eran cinco ó seis, lo más iguales y más finas posibles. Se tiraban y luego, con una mano, se iban recogiendo, tirando una al aire mientras con la misma mano se recogía la que estaba en el suelo y así hasta que no se te caía ninguna y tenías la mano llena.
Podría enumerar un sinfín de juegos de esos maravillosos años, pero los que más recuerdo son: tirar de la soga, el pañuelo, ¿dónde están las llaves?, el escondite, el sambori, a la sillita de la reina, a rescatar, pies quietos, el boli, a la gallinita ciega, el aro, pase misí, la carretilla, un dos tres pared ………………..
Como decía al principio, siempre es agradable recordar tiempos pasados, aunque con nostalgia y a la vez con cariño. Ahora, al igual que hicieron nuestros padres y abuelos contándonos sus historias, penosas desgraciadamente porque atravesaron tiempos muy difíciles, nosotros podemos explicar a nuestros nietos lo bien que lo pasábamos en nuestra adolescencia, porque, aunque no disponíamos de todas las ventajas tecnológicas que tienen ellos ahora, también fue muy bonito disfrutar de nuestra ciudad al máximo y hacer carreras de patines y bicicletas por las calles de Castellón.

RMR

ALJANDULILA


         Tothom ve a la vida sense que li hagen demanat permís. Els pares ens diuen quan varem nàixer, i sabem que farem un darrer viatge. Entre el primer moment d’arribar i el darrer de partir, és la Vida. Unes persones fan d’ella una obra d’art, d’altres fan un malson, i la majoria fem el que podem.

         Joan, un amic meu, va estudiar magisteri per lliure, doncs treballava al camp i a Castelló era l’única carrera que se podia estudiar. Quan la va acabar, es va presentar a les oposicions; sols havia pogut estudiar dos temes, el 7 i el 27. Arribat el dia de l’examen, cantaren els temes a desenrotllar: A) Adjetivos i pronombres calificativos, y B) La regla de tres simple y compuesta. Va trigar més temps a reaccionar que a contestar l’examen, just eren els temes set i vint-i-set. Va aprovar amb notable alt.
         Carles, un altre amic, que era net i fill de mestres també va estudiar magisteri. Una vegada amb el títol a la butxaca, va preparar  les oposicions; al llarg d’un any només va estudiar el temari d’oposicions, des del matí a la nit. No tingué cap dia de vacances, el que li va portar a perdre la novia, que avorrida se’n va anar amb un tal Casanova. Aconseguí ser el primer de l’oposició.
         Tots dos van aconseguir una plaça de mestre, i finalment es van trobar a una mateixa escola. Entre ells no es coneixien. La relació va fructificar en una forta amistat; a la fi el que li faltava a l’un, l’aportava l’altre. Eren complementaris. Cap d'ells era més ni menys que l’altre. Aconseguiren fer un gran equip, que els seus alumnes encara els recorden, i el que és més significatiu, ara mateix després de quaranta anys continuen demanant-los el seu consell per decidir a triar el camí a prendre a la vida. La resposta, individual o conjunta, sempre és la mateixa: Aljandulila! Sols podem saber el millor camí després d’arribar a la fi, i el que siga bo per tu, potser dolent pel teu veí. És la vida i per viure-la has d’errar i encertar.

Vicent Aparici

Razones de una persona para aprender


            Soy una persona mayor a la que nunca le ha gustado pasar el tiempo sin nada que hacer, y de repente llega la jubilación. Aunque deseada, pues conlleva el tener tiempo para todo aquello que en la vida activa no has podido hacer, supone un cambio importante en el día a día. En un primer momento te supone una liberación, un disponer de algo tan importante como tiempo: haces cosas, reparas algo en casa, lees mucho si te gusta, buscas aficiones que tienes o creías que tenías, pero poco a poco vas cayendo en la indolencia.

            Llegados a este punto te das cuenta que te falta algo. ¿Viajar? No siempre es posible, y además es por tiempo limitado. ¿Pasear? Bien, pero no todo el día. ¿Leer? Sin duda sí, pero te aísla, si te descuidas. Una combinación de todas ellos podría ser una solución, pero puedes llegar a sentir que no haces nada. Entonces alguien, o bien tu mismo, piensas en otras soluciones: centro de tercera edad, teatro, cursos de diversas actividades, desde bolillos a jardinería, pintura o carpintería etc.

             ¿La universidad? No soy mayor para ello. Sin embargo me apetece aprender de todo, pues siempre me ha interesado saber. No soy demasiado mayor, y además me encuentro entre jóvenes y personas preparadas. En esta búsqueda me entero de la universidad para mayores; con reticencia en algunos casos, en el mío por supuesto, decides apuntarte y ver qué pasa.

             Llegados a este punto descubres otro mundo que te puede gustar o no, pero que no te deja indiferente. Te ofrece un abanico de oportunidades de aprender sobre distintos temas. Estás en un ambiente donde percibes a la juventud, aunque no estás con ellos; las necesidades y objetivos son distintos. Ellos van, nosotros ya venimos. No obstante se respira tolerancia, te relacionas con gente que si bien tenemos muy distinto nivel cultural, estamos unidos por un interés en aprender, y además todos llevamos a nuestras espaldas una mochila de vivencias que siempre enriquecen.

                En definitiva es una actividad que te permite aprender una serie de cosas nuevas de las cuales unas te interesan más que otras, y de todas puedes aprovechar algo. Además te obliga a salir de casa y relacionarte con otras personas que tienen unas inquietudes similares. Y te permiten ver que nunca es tarde para saber más.

Luis 

UNA NOCHE EN LA COMEDIA


    Uno, dos, tres, cuatro…en la penumbra del escenario, cuento los pasos desde la bambalina a mi posición en el escenario. No los oigo, tan solo mi corazón golpeando. Llego. Me siento. Al fin…¡¡Luces!!. Terror… ¿Me saldrá la voz ?… ¡Vamoooos….!“ Se me esta posant la carn de….” ¡ Se oye !...y sigo… y sigo… El terror se esfuma… Funciona…¡Qué bien!...Qué bien…

    Todo había empezado nueve meses antes,  cuando esa genial fuerza de la naturaleza que tenemos como directora, animadora, profesora... explicó en la clase de primero de la Universitat per a Majors, qué era el Grup de Teatre, ¡pero muy en su estilo! Tanto, tanto, que mi mano salió disparada hacia arriba, arrastrando el brazo con tal decisión, que el hombro gruñó al sentirse golpeado. Aún hoy dudo sobre si la decisión de apuntarme a “lo del teatro” la tomó mi cerebro o mi mano.
     Y empieza lo bueno. Vas conociendo al grupo, muy majo. Todos se conocen, pero acogen a los nuevos con corazón generoso y sonrisa escéptica, (bueno, algunos, no todos...). Y de pronto ¡¡Claro que las obras son en valenciano!! ¿Dónde crees que estas?.¡Ah!. Bueno…¡Venga un papel, que me lo como! Y después de pedirlo y pedirlo, convencer a la directora y leerlo (unas 2.500 veces, en casa), deciden que tienes posibilidades, y te lo dan. ¡¡Ya tengo papel!!.
      Los ensayos son los que hacen al grupo; se convive, se habla, se calla (poco). Hay quien te ayuda, quien te anima, y hasta tú, pobre novato, te atreves a opinar y todo. La crisis estalla un día que alguien dice: “Que faltan 30 días y esto está más verde que un campo de alfalfa”. Todo parece derrumbarse. Pero… ¡qué va! Esa tarde, la directora aparece con dos botellas de misteleta, una coca en tomaca y unes pastetes y dice: "A la porra la función, un pequeño homenaje y luego... ja vorem” ( más o menos ).  Lo siguiente es fácil de adivinar. Tensión, mistela, corazón y… ¡a estrenar!.
     ¡Qué bien la réplica de Mimí!, sigue… ¡qué bien! Fenomenal, Lilí, sigue…solo una frase más y….¡¡ Llum !!... Cae el telón….¡ Mi sonrisa casi me parte la cara!. Miro a mis compañeros, también sonríen, salimos, el corazón a tope, ¿qué hacemos? ¡Espera!... Un… dos… tres…¡Saludo!... Ya está. Sólo oyes los aplausos y estás muy contento. Todos ríen… es… la noche de la Comedia.

   No sé explicar la felicidad, pero la he vivido….  Intentadlo.

A mis compañeros…. Andrés Aparicio