Desde que los partidos de
izquierdas han reclamado que la Iglesia pague el IBI por sus edificios, se ha
desatado un polémico debate.
En el Congreso de los Diputados, el pasado Marzo, IU preguntó al
gobierno del PP si pensaba seguir el ejemplo de Italia, en cuanto a pagar
impuestos de su patrimonio. El líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba,ha
manifestado su opinión: “debe estar
exenta la catedral, pero no el parquing que está al lado de la catedral”. Por
lo tanto deben de pagar religiosamente como todo el mundo. Con ello, el Estado
recaudaría entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
A monseñor Rouco Varela le ha faltado tiempo
para advertir que si tiene que pagar este impuesto, repercutirá sobre las
ayudas sociales, entre ellas “Cáritas”. Aunque esta entidad social este financiada al 37% por
fondos públicos, el 63% lo es por medio de donaciones privadas (y sólo el 2% debemos agradecer a
“monseñor”). Y conviene hacer una mención especial a las manos voluntarias ya que, sin ellas,
estas ayudas casi no llegarían a los más necesitados.
El arzobispo de Sevilla, acusa de que algunos
partidos políticos y sindicatos “sortean”
el pago del IBI, atribuyendo sus
edificios a fundaciones. El ayuntamiento de Valladolid se ha servido de su
mayoría para rechazar el cobro del pago. En Madrid, el segundo de Ana Botella se
niega a cobrarlo; eso sí, ya han anunciado a sus ciudadanos una subida del IBI
muy “dolorosa”.
Mientras, Europa Laica, presentó 35.000 firmas
al Congreso de los Diputados para cobrar el impuesto. Y en las encuestas de
medios de la información no se ponen de acuerdo. Porque como dijo Don Quijote a su fiel escudero
Sancho Panza "con la Iglesia hemos
topado”.
B.LL.
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