Soy una persona mayor a la que nunca le ha gustado pasar el
tiempo sin nada que hacer, y de repente llega la jubilación. Aunque deseada,
pues conlleva el tener tiempo para todo aquello que en la vida activa no has
podido hacer, supone un cambio importante en el día a día. En
un primer momento te supone una liberación, un disponer de algo tan importante
como tiempo: haces cosas, reparas algo en casa, lees mucho si te gusta, buscas
aficiones que tienes o creías que tenías, pero poco a poco vas cayendo en la
indolencia.
Llegados a
este punto te das cuenta que te falta algo. ¿Viajar? No siempre es posible, y
además es por tiempo limitado. ¿Pasear? Bien, pero no todo el día. ¿Leer? Sin
duda sí, pero te aísla, si te descuidas. Una combinación de todas ellos podría
ser una solución, pero puedes llegar a sentir que no haces nada. Entonces
alguien, o bien tu mismo, piensas en otras soluciones: centro de tercera edad,
teatro, cursos de diversas actividades, desde bolillos a jardinería, pintura o
carpintería etc.
¿La universidad? No soy mayor para ello. Sin embargo me
apetece aprender de todo, pues siempre me ha interesado saber. No soy demasiado
mayor, y además me encuentro entre jóvenes y personas preparadas. En esta búsqueda me entero de la universidad para mayores; con reticencia en algunos casos, en el
mío por supuesto, decides apuntarte y ver qué pasa.
Llegados a este punto
descubres otro mundo que te puede gustar o no, pero que no te deja indiferente.
Te ofrece un abanico de oportunidades de aprender sobre distintos temas. Estás en
un ambiente donde percibes a la juventud, aunque no estás con ellos; las
necesidades y objetivos son distintos. Ellos van, nosotros ya venimos. No obstante
se respira tolerancia, te relacionas con gente que si bien tenemos muy distinto
nivel cultural, estamos unidos por un interés en aprender, y además todos
llevamos a nuestras espaldas una mochila de vivencias que siempre enriquecen.
En definitiva es una actividad que te permite aprender una
serie de cosas nuevas de las cuales unas te interesan más que otras, y de todas
puedes aprovechar algo. Además te obliga a salir de casa y relacionarte con
otras personas que tienen unas inquietudes similares. Y te permiten ver que
nunca es tarde para saber más.
Luis
Luis
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