Los terrémotos registrados el pasado mes de Mayo en Italia, en la región de Emilia Romana, han dejado un balance de 17 muertos, 350 heridos de diversa consideración y han sido 13.000 personas las que se han visto obligadas a abandonar sus casas, refugiándose en sus coches o en tiendas de campaña particulares, instaladas por ellos mismos en los parques públicos que el alcalde de Módena, el señor Gorgio Righ, ha abierto para que quienes lo deseen puedan ocuparlos.
También las autoridades nacionales italianas, concienciadas y consternadas por la magnitud de los daños causados por el terremoto, han habilitado escuelas, gimnnasios, hoteles y han instalado 5.000 tiendas de campaña en campos de asistencia, gestionados por Protección Civil.
Hemos de hacer constar que el municipio más castigado por el seismo ha sido Medolla, en la provincia de Módena, donde se han contabilizado 4 muertos. El terremoto ha tenido una intensidad de 5,8 en la escala de Rich y se han registrado 228 temblores sísmicos. Ese mismo día, por la noche, tuvieron lugar 50 réplicas más, alcanzando la más fuerte una intensidad de 3,4. Al día siguiente, a primera hora de la mañana, en la ya castigada provincia de Módena, la tierra volvió a temblar con una fuerza de 3,8. El Presidente del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, Stefano Gresta, advierte que podrían haber más réplicas fuertes, ya que los seismos se enmarcan en una secuencia y es posible que durante la misma se produzcan temblores similares al terremoto principal.
Precisamente, hoy día 4 de Junio, mientras estoy redactando estos hechos, he escuchado en las noticias que ha tenido lugar otro seismo de 5,1, en la devastada región de Emilia Romana. Afortunadamente no se han detectado víctimas mortales.
Mª Dolores Benet
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