Si bien es cierto que, para un gran número de personas, “viajar” es sinónimo de placer y enriquecimiento, para otras se puede convertir en una pesadilla. A la hora de preparar un viaje, lo primero que tenemos en cuenta la mayoría de los mortales es el presupuesto del que disponemos, la época del año en la que podamos o queramos realizarlo y cómo queremos llevarlo a cabo. Analizamos si iremos por nuestra cuenta, con total libertad, o mediante un viaje organizado, donde deberemos adecuarnos y atenernos a unos horarios y normas pre-establecidas. Además, y dependiendo de la proximidad o lejanía, valoraremos el medio de transporte que vamos a utilizar. Otra cuestión, con quién vamos a ir, se supone que está clarísima, ya que normalmente lo planeamos de forma conjunta y con muchísima ilusión.
¡Ojo si lo vamos a realizar con vehículo propio, ya que con eso de que “el coche lo arrastra todo” ¡Qué peligro!
Hace ya bastantes años, la elección de un viaje era bastante sencilla: ¿Dónde vamos? A la playa, a la montaña o de camping. ¡Pero no, ahora no! ¡Nos hemos hecho tan exigentes y sibaritas, que a veces resulta complicadísimo! Es algo parecido a cuando vamos al supermercado a comprar leche, y en la estantería leemos: leche entera, semi-desnatada, desnatada, con vitaminas, con calcio, de soja... y terminamos liadísimos y pensamos, ¡pero si yo solo quería “leche”! Pues lo mismo ocurre cuando vamos a una agencia, a no ser que tengamos claro lo que deseamos, y nos preguntan ¿qué tipo de viaje desearían realizar?, ¿Cultural o gastronómico?, ¿De aventura, simplemente turismo rural o de interior?, ¿De playa o de montaña?, ¿Algún Crucero o Balneario en concreto? Lo cierto es que la elección irá en función a algún acontecimiento que deseemos ver o realizar. Por eso puede ser variadísima, dependiendo de los gustos y personalidades de cada uno.
Los amantes del teatro, y especialmente aquellos a los que les gusta esta actividad al “aire libre” en verano, pueden disfrutar de escenarios tan impresionantes como: MERIDA, ALMAGRO, SAGUNTO, PEÑÍSCOLA, AVIGNON, etc., así como festivales de música de todo tipo: JAZZ (Peñíscola). REGGAE (ROTOTOM), MUSICA ALTERNATIVA (FIB), ROCK Y METAL (COSTA DE FUEGO), GUITARRA (CERTAMEN FRANCISCO TÁRREGA), etc., todos ellos en Benicassim, la cual se ha convertido en una población puntera y de referencia, a nivel europeo.
Los forofos de eventos deportivos, como los MUNDIALES DE FUTBOL, de FORMULA I, de MOTOS GP, y de tenis como el ROLAND GARROS en París y WIMBLEDON en Gran Bretaña etc. no coincidirán, seguramente, con los amantes de la naturaleza, dónde encuentran el “Súmmum” en EL CAMINO DE SANTIAGO, LA VIA DE LA PLATA (de Sevilla a Compostela por el Camino Mozárabe), EL CAMINO DEL CID (atravesando cuatro CC.AA., Castilla y León, Castilla- la Mancha, Aragón y Comunidad Valenciana) etc.
Y por último a los que simple y llanamente les encanta lo que ahora les ha dado por llamar, “Fiestas de Interés Turístico”. El abanico es amplísimo: LOS SANFERMINES en Pamplona, EL ROCIO o LA FERIA DE ABRIL de Sevilla, cualquier SEMANA SANTA de cualquier población española, ya que todas ellas pueden ser igual de emotivas y bellas. ELS CASTELLERS de Valls-Tarragona, LA FIESTA DE LA CEREZA en Extremadura, LAS FALLAS de Valencia, LA MAGDALENA de Castellón etc., que por suerte potenciamos y conservamos cada vez más, con más pasión y amor.
Pero claro está, no a todo el mundo le gusta. Hay gente que no siente curiosidad y sacarlos de su casa, de su ambiente habitual, de sus costumbres y su ritmo cotidiano, se puede convertir en un trastorno.
También están los típicos que en sus vacaciones no se pierden ni una: excursiones, actividades, piscina, gimnasio, discoteca …y cuándo regresan a sus domicilios, están hechos unas piltrafas, más cansados y agotados que cuando se marcharon.
Pero en cualquier caso, la reflexión que nos hacemos como consuelo es: “en vacaciones todo se soporta mejor”, aunque lleve implícito calor, mosquitos, ruido etc. ¿Verdad o mentira? ¡Quién sabe! Y si por cualquier motivo no podemos viajar, siempre nos quedará “la imaginación” y “una buena compañía”.
Carmen Castelló 1ºA